¿Diálogo? Tremenda burla...
El diálogo es una tremenda burla al país. No es la salvación para nuestra precaria democracia. Supuestamente Humala quiere hablar, dirigir y etc., cosas que no hizo antes. Por si acaso, para los ilusos que piensan que eso es tener talante democrático les digo que se bajen de su nube. Seamos claros, sabemos perfectamente que no quiere hablar realmente, que no tomará en cuenta nada de lo que le digan y que, tras el ridículo encuentro, volverá a las andadas y atacará -o mandará a atacar- a todos con tal de cubrir sus porquerías. Ya es antológico, nunca a un gobierno le han salido tantas inmundicias. Por ahí dirán que el “Chino” y Montesinos son insuperables, pero, ciertamente, este gobierno ya los superó. No es solo la corrupción y nula moral de todos sus miembros, también es la incapacidad que campea y nos hace andar como el cangrejo.
Tanto habla de que hacen obra, Humala despotrica en las provincias, pero no cuenta que muchos de los programas sociales que funcionaban bien gracias al Estado “panzón y vago” fueron reemplazados por las bazofias llamadas CunaMás, Qaliwarma, y demás nidos de sus incompetentes correligionarios. Además, es tan conchudo que no cuenta todos los proyectos de inversión pública y privada que ha parado su administración o que ha prostituido por intereses personales -pese a que estaban listos para andar-. Por todo esto, Humala, gracias por el déficit fiscal, por el pobre crecimiento económico, por terminar de destruir la capacidad estatal y por limitar la poca competitividad privada con medidas estúpidas -incluyendo la Ley Pulpín y otros juguetes de los “paquetazos”-. Gracias por la inestabilidad política también, que aprovechas para hacer tus fechorías y tratar de enquistarte en el poder. No es el único responsable de todo lo anterior; sin embargo, no ha hecho lo poco que le toca y si ha tratado de hacerlo, LO HA HECHO MAL.
La oposición, bueno, ciegos y menos estúpidos que los otros, igual no saben qué quieren ni les importa el Perú. Solo buscan posicionamiento estratégico y para eso torcerán los hechos a su gusto –tremendo mal en nuestra política-. Como fuese, los que fueron gobierno pueden jactarse de sus resultados positivos al menos. Quizá saldrán mejor parados los grupos de la oposición dura (APRA y Fujimorismo). La blanda y sin olfato político (PPC, Solidaridad Nacional, PPK), los nacionalistas solapas (Acción Popular, todos los grupos de izquierda y PP) y demás animalitos que bailotean en nombre de la gobernabilidad y la democracia –cuan vejadas están esas dos palabras- están condenados a subsistir y ser los clásicos saltimbanquis.
Yeah, we are screwed… perdimos un lustro y no hay visos de mejora.