#ElPerúQueQueremos

Ilustrando

Solo para aclarar una posición...

Publicado: 2015-01-07

Esta entrada es solo para responder un comentario. Hace tiempo que no lo hacía, pero lo creo pertinente pues parece que no se ha seguido mi lógica correctamente: Yo creo que el país se gobierna por inercia, no que cada quien tenga un poder especifico real. Simplemente hay roles en la pantomima.

Tras la caída de Fujimori el poder se atomizó. El “Chino” sí llegó a concentrar casi todo el poder, fue una especie de aglutinante. Más Montesinos que él. Sabemos perfectamente que su grupo tenía tentáculos en todos lados y jugaba con una misma baraja todas sus apuestas (dinero). Bien o mal, se hizo así, pues el Perú era (o es) casi ingobernable (suma de errores del pasado y ambiciones desmedidas, sin contar a las lacras ideologizadas). Estamos acostumbrados a la figura del caudillo que reviente a todo el mundo. En cierta forma el ex presidente y sus socios lo fueron. Y vale decir que no le debemos mezquinar los logros que tuvo y que disfrutamos todos; como tampoco debemos olvidar los errores y males, para aprender de ellos, codenarlos y crecer para bien.

Ahora, en nuestro país no hay un poder centralizado. Muchos menos, por parte del Estado, pues no somos un país institucionalizado, en buena cuenta por la cantidad de intereses sobre la mesa. Existe un poder: corrupto, venido a menos, atado de manos para algunas cosas y siempre, quienes entran, prestos al saqueo (en especial los rojitos -claro maquillados o en diversas tonalidades). Vale decir que todos se aprovechan de que el pueblo es imbécil para votar. Dije que el Perú es casi ingobernable y puede sonar a que me contradigo ahora, pero si hay acciones puntuales y concretas, dentro de este juego de roles, que el Presidente, Gabinete, políticos y funcionarios tienen que hacer. Si no las hacen, sea por su sed de plata, amistades, pactos, flojera o estupidez: es otro asunto. Y si dejan de hacer lo que les toca, los resultados son tal cual los han dado ya los Presidentes Regionales, nuestra tristemente célebre ex alcaldesa de Lima y nuestro delirante Presidente de la Republica (y compañía). A eso apuntaba mi crítica de ayer.

Por otro lado, los grandes poderes económicos siempre buscan caritas visibles y, por eso, tienen una mejilla para cada grupo político y son fieles amantes del dinero por el dinero. Últimamente no les ha funcionado del todo gracias a tanto extremista orate que ha cogido poder en provincias (y tienen no pocos seguidores) o a gobernantes que quieren ser los reyes de la transformación (no quiero quisiera repetir al detalle que tienen bien metido, todos los de izquierda, esa nota de la revolución social a lo soviético, solo lo matizan). Pruebas sobran, leyes que los favorecen y desfavorecen a los empresarios, que minan el sistema desde dentro. Todo eso sin contar la cantidad de proyectos extractivos, de infraestructura y demás que están VARADOS. Lo interesante es que, dentro de todo, están tranquilitos con la estupidez; será porque igual ganan y, mal que bien, se aprovechan del asunto. Creo yo que les falta visión de largo plazo, pues se la tienen jurada y su dinero no los protegerá del todo en un país lleno de resentidos sociales (con o sin razón). Hay demasiados ejemplos históricos como para ignorarlos.

Ahora, sumemos a esto todo el sistema ilegal (narcotráfico, crimen organizado y terrorismo) que tienen sus alfiles dentro de los otros dos grupos. Evidencias bullen por doquier y siempre relacionadas a un escándalo de corrupción. Son socios de congresistas y ministros, de jueces y demás funcionarios de alto o bajo nivel. Una cosa es que los amenacen y otra que se tomen fotos, cenen con ellos, tengan salidas de amigos, reuniones familiares y vean el beneficio de la porquería. Asimismo, como bien dije en otra columna, siempre se necesitan operadores de poca monta, gentuza que quiere dinero fácil y que sueñan con ser rankeados: delincuencia común y pandillaje.

Si nos sumamos todos los demás mortales -que jugamos a trabajar, tener una opinión y sobrevivir entre lo formal e informal-, bueno, llegas a la conclusión que hay un traslape de todo lo anterior, que conviven y crean simbiosis. Asqueroso y cierto.

¿Cuánto tiempo durará? Ni idea, no soy brujo. Suena fatalista, pero los indicadores no mienten, al menos no todos, y la percepción general es que estamos, disculpando la expresión, jodidos. Sinceramente, y me apena decirlo, no le doy mucho tiempo a nuestra democracia, pues es una ilusión, un espejismo. En buena cuenta, el pueblo también es gran culpable de esto (hay razones por todos lados), NO DEBEMOS ESQUIVAR ESA RESPONSABILIDAD. Estoy prácticamente convencido que dentro de poco viviremos una nueva dictadura. Espero yo, que sea de los males el menor, que sea una “dictadura iluminada” y no una de orates de derecha o izquierda. Triste es resignarse a eso, pero las cosas, pensando lógicamente, no pintan distinto. Solo veamos que la gente está más interesada en la batahola farandulera y que la reacción únicamente se da cuando se les toca el bolsillo...

Pd: Mañana comentaré acerca de lo ocurrido en Francia (y que traerá bastante cola). Es lamentable lo acaecido. Tampoco es que los franceses no sean culpables, se han pasado de estúpidos con su política interna y externa, ¿será que se computan muy sociales e ilustrados?


Escrito por

Carlos Daniel

Administrador de Empresas. Especialista en proyectos para el desarrollo. Escritor y compositor.


Publicado en

Consenso Ilusorio

Espacio de política. No me caso con nadie.