Quería darle otro cariz a esta segunda parte, pero creo que es necesario hacer razonar a tanto que habla porque tiene boca y no dice nada inteligente. Por ejemplo, como los jóvenes que debatieron hoy en RPP, quienes solo tuvieron contadas intervenciones interesantes. Se les notaba muy ideologizados y sin preparación buena y/o coherente, lo cual es fatal si se les pide razonar, leer la realidad nacional y dar alguna propuesta.

Suena irónico que sea, hasta cierto punto, opositor a la “Ley Pulpín”, pues viendo a muchos de los estudiantes y contestones, bueno, dudo que sus cualificaciones les ganen algo y que ellos aporten al país positivamente. Como fuese, tengo la certeza de que todos deben ser escuchados y tratados con dignidad. Quizá es mi deseo navideño o que soy un tipo medianamente justo y congruente. Por ello, también, remarco que si utilizo algún adjetivo “irrespetuoso” o “picante” es en razón de los hechos y porque, en nuestro idioma, no hay otra forma de describir algunos episodios y personajes. Lo siento, no es nada personal.

Ahora, me gustaría cerrarle la boca a tanto ignorante, pro y anti del régimen juvenil, que utilizan la ley de MyPES (PyMES o como quieran llamarle, pese a que hay diferencias entre ambos conceptos), para justificar sus posiciones. Para mí, son unos ignorantes que hablan sandeces porque les falta compresión lectora y buen nivel de razonamiento. Solo por una cuestión lógica, una pequeña empresa jamás podrá pagar lo que una grande o una transnacional, por ello las disposiciones son especiales. Bajo ese criterio, que es el único que aplica, veamos la ley.

Los trabajadores en planillas de las micro empresas cuentan con: Seguro (pagan el Estado y el empleador 50% c/u), ingreso al sistema de pensiones (AFP u ONP), jornada laboral específica, día de descanso, indemnización por despido arbitrario y 15 días de vacaciones. Asimismo, en el caso de las pequeñas hay que aumentar las CTS, gratificaciones y posibilidad de sindicalización. ¿Todos esos beneficios no son los del régimen general? Al menos, son los principales, simplemente, se les redujo la escala por las condiciones y naturaleza de las empresas, que aumentan conforme crece el negocio.

Si no se cumple con dar los beneficios es cuestión de un empleador abusivo y del trabajador desinformado. Las soluciones están sobre la mesa y no son muy difíciles de aplicar. Incluso, esta norma faculta que el trabajador pueda negociar mejores condiciones laborales a las descritas en el texto (y no se habla solo de sueldo, mientras quede por escrito en el contrato, es legal y válido). Hay una diferencia abismal si se le compara con el "Régimen Pulpín". Que algunos pretendan decir que se explota al trabajador con la ley de MyPES es pensamiento de demagogos y, si se dice que es la panacea o que todas las empresas deberían pagar lo mismo (sin importar sus características), es pensamiento de imbéciles.