Esclavitud moderna. Parte 1
La corrupción y leyes ambiguas
El timing es perfecto. Parece que el sonado régimen laboral para jóvenes es la nueva tapadera para la corrupción gubernamental. Justo cuando revientan los furúnculos, tan purulentos, se sacan este as debajo de la manga. ¿Pura casualidad, mala intención de todas las partes o es el punto más álgido de la estupidez de nuestros gobernantes? Para mí son las tres.
En primer lugar quiero hablar netamente de la norma. La he leído y tengo sentimientos encontrados. Pese a ello, creo que trabajadores sin beneficios (o con muy pocos), no son trabajadores. Se les estaría tratando como mano de obra de segundo nivel. De por sí en el Perú se paga muy poco. Ahora, quítale los beneficios (que ciertamente no tienen los que dan recibos por honorarios o trabajan en la mera informalidad), se termina por desvirtuar el mercado.
En algunos lugares pedir un sueldo mayor, por la falta de beneficios justamente, era mentarle la madre al empleador (sea público o privado). Ahora será peor y mucha gente, por haber mano de obra más barata, puede perder sus trabajos o reducir sus posibilidades de encontrar uno sin malbaratarse, pese a estar mejor calificados y tener mucha más experiencia. Si se quería insertar a los jóvenes en el tramado de la PEA formal debieron dar incentivos sobre impuestos a las empresas, pasar al retiro a tanto servidor público en edad superior a la de la jubilación (que el Estado también contrate) y demás, no quitarle lo ya ganado a la clase trabajadora. En suma, esto debilita a la clase media y todo lo hecho en los gobiernos anteriores por reducir la pobreza. Esta norma puede llevar a agrandar la pobreza y las brechas, y, por la triste idiosincrasia peruana, tener esclavos modernos.
(Nota: Con lo dicho acerca de las personas mayores no quiero ofender a nadie ni ser insensible, de hecho respeto su sabiduría. Pero no concibo que una persona de cerca de 70 años siga laborando en lugares de alto movimiento y exigencia habiendo gente en mejores condiciones de afrontar las responsabilidades de un cargo -claro que, también, debería mejorar las condiciones de los jubilados-.)
La norma quizá no sea mala del todo. Hay salvedades, como que es opcional o tiene tiempos definidos. Detalles que podrían llevar a tener mayor control y que su impacto sea guiado para bien. Sin embargo, en definitiva, hay que temerle a la aplicación de la misma en un medio donde el sector formal es informal y juega sucio, y las practicas de "reciprocidad" son tan utilizadas por los servidores públicos. Todo esto llevará a que se acreciente el miedo y la percepción de robo. Por otra parte, hay medidas mucho más urgentes que repercuten mejor en el desarrollo empresarial.
Flexibilizar o hacer innecesariamente rígidas algunas cosas no es la solución, en especial si eso perjudica a la nación (sea económicamente, ambientalmente o políticamente). Más si el debacle económico que puede vivir el país es debido a la estupidez y porquería de este gobierno. Sacar normas así le da poder de negociación a tanto político y empresario inescrupuloso para vender mentiras a favor y en contra de la inversión privada (yéndose a los malditos extremos liberales o comunistas). Se necesita equilibrio para desarrollar, condiciones lógicas para que el empresario invierta y los stakeholders no se sientan engañados ni mancillados.
Eso se traduce en:
(1) disminuir los impuestos en general, pero escalonar las tasas de acuerdo al tamaño de la empresa como se ha hecho antes. Además de mejorar significativamente los procesos de constitución y trámites diversos. Eso implica también elegir bien a la gente para los cargos, capacitarlos y demás.
(2) acabar con la corrupción gubernamental a todo nivel e impedir que gente con denuncias de cualquier tipo pueda postular a un cargo político o de servidor público.
(3) ejecutar los presupuestos aprobados para el ejercicio. No tirarse la plata en recepciones y plazas del dinosaurio, y tener una ejecución del 35% en promedio.
(4) ser más transparentes en las licitaciones y respetar los contratos.
(5) invertir en educación. Pues también es cierto que muchos jóvenes no entienden ni lo que leen y quieren tener trabajo. Bajo nivel educativo (en especial de los servicios estatales) + gente vaga = desastre.
Esto haría la diferencia, pero no se puede exculpar al pueblo que, muchas veces, elige delincuentes y/o gente incapaz e ignorante.