#ElPerúQueQueremos

Alegrarse y entristecerse

Hipocresía

No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto

Aristóteles

Publicado: 2014-10-13

Los últimos días no he posteado nada por encontrarme en un viaje de trabajo. Tuve la oportunidad de estar en el interior del país. No me puedo quejar, pese al malestar post-electoral generalizado, tuve una linda experiencia. Asimismo, pude pensar bastante acerca de lo que aconteció los últimos días y llegué a la conclusión que somos una sociedad que no quiere confrontarse con la verdad y mucho menos con las consecuencias de ésta.

Eso me lleva a hacer mención, nuevamente, de la necesidad de mejorar la educación (personal y académica) si es que queremos salir del embrollo político-social que vivimos. Para proteger la democracia e ir descartando a tanto desgraciado es necesario virar nuestra visión de lo “chicha” a las propuestas y resultados. Ya formulé un “método” para poder votar y quedarme con la conciencia tranquila por el momento. No obstante, creo que todos merecemos algo mejor que ver una propuesta, creerle, pero desilusionarnos o por la persona o por el entorno del candidato (eso en el caso de los candidatos que tengan un plan de gobierno evidentemente y no sean solo agitadores chiflados).

En segundo lugar, quiero expresar mi desagrado a la columna del Sr. Miró Quesada Rada, esa del día 9 de Octubre. Fue apología al impresentable e inmoral de Vargas Llosa y a la demagogia e insensatez. Lo más asqueroso fue que prostituyó los términos “democracia” y “libertad”. Si se computa periodista y demócrata, bueno, no tuvo un ápice de objetividad -más cuando su familia siempre se ha visto beneficiada, pese a los reveses e intervenciones que sufrió en algún momento-. Todos sabemos lo malo del gobierno de Fujimori, lo vivimos y ha sido repetido hasta el hartazgo, pero no podemos negar lo bueno de ese gobierno: reinserción del Perú al circuito global, el viraje de la política económica -que nos llevó a mejorar a todos, incluso a tanto rojito que gusta de tomar algo en Starbucks y vestirse como hípster- y, sobre todo, que se nos libró de la basura terrorista (gentuza de la que todos tuvimos que sufrir y temer sus actos de insania). Respecto a lo último, el columnista, lo presenta como un logro aislado de la policía y las fuerzas armadas. ¿Éstas no son parte del aparato estatal? ¿Nunca hubo una estrategia de lucha antiterrorista? Yo creía que eran instituciones públicas dependientes del gobierno central (más en una dictadura que se apoyaba en ellas ciegamente). Creí también que había una política antisubversiva que instauró Belaunde y que tuvo cambios, vueltas y mejoras hasta la cuasi-desarticulación de SL y el MRTA. ¿Soy yo o este tipo vive en otro planeta?

Por otra parte, me alegra ver la celeridad con la que han procesado a Aurelio Pastor. Si se prueba que es culpable, estaría muy bien preso. Eso es cuestión de juristas, como fuese, todo acto sospechoso debe ser investigado objetivamente y castigado de encontrarse un delito. Nadie puede objetar nada. Lo que sí me fastidia es que en los casos de Toledo, Alexis Humala y Gutiérrez, Orellana, López Meneses, José León y demás desgraciados sigue sin pasar nada. ¿Casualidad? No lo creo, existe un patrón que solo un obtuso no vería. Si algún lector piensa que los señores mencionados anteriormente no merecen ser tratados por igual (entiéndase tener un juicio justo y las sanciones respectivas) déjeme decirle que es un hipócrita que celebra la caída de algunos y llora la de otros tan o más culpables.

Por último, unos amigos, uno toledista y otro ppcista, se sintieron ofendidos por mis columnas anteriores. A todos los que calcen en ese grupo les pido no engañarse ni arañarse, siento que les haya dolido que los hechos griten a viva voz. Cuanto más lo nieguen, más lo confirman. Solo un tonto rebatiría que hay gente valiosa y gente rata, de hecho siempre lo reconozco en mis post, pero tampoco hay que ser “más papista que el papa” ni claudicar al sentido común. Cuando el río suena es porque piedras trae.

Para responder a los que dirán que soy un fujimorista desgraciado o algo similar (dependiendo del color al que haya atacado): (1) No tengo filiación política alguna, friego a todo el mundo por igual y estoy muy orgulloso de ello. (2) Fujimori está encarcelado con justicia y tiene que pagar las consecuencias de sus malos actos, así como deben caer todos aquellos que dañen la majestad de la democracia y la convivencia en armonía (entiéndase políticos corruptos y delincuentes de la peor calaña). (3) No creo que una hija tenga que pagar por los pecados de su padre, ni Dios –de cualquier religión- le imputa los yerros de uno a sus descendientes. (4) No creo que sea “democrático” que se niegue la libertad de seguir, votar y etc. a quienes creen en el fujimorismo (incluso no estando de acuerdo). Por ejemplo, nadie le impedido a los grupos de izquierda presentarse a elecciones pese a que muchos son filiales de grupos extremistas (PCP-SL o del MRTA). Para prueba basta con ver las provincias o a algunos que acompañan a quien está en el poder ejecutivo. Lo que piden Vargas Llosa y Miró Quesada son muestra de sus verdadero colores, tampoco es que se pueda pedir mucho de un izquierdista con rasgos de liberal (cuando le conviene) y de otro cuya familia tiene tantos entripados y caretas que llegan a ser un gran monstruo esquizofrénico. (5) Reconocer las cosas buenas del gobierno del “Chino” no me hace ni partidario ni deshonesto; simplemente no ando con poses, soy un demócrata y como tal creo que no se puede ser mezquino. (6) Si lo dicho aquí les crea conflicto, examínense, no vayan a ser hipócritas también.


Escrito por

Carlos Daniel

Administrador de Empresas. Especialista en proyectos para el desarrollo. Escritor y compositor.


Publicado en

Consenso Ilusorio

Espacio de política. No me caso con nadie.